No quiero ser alarmista, pero ya llevo tiempo leyendo diversos artículos de distintas fuentes sobre este tema y es algo que me preocupa.
Cuando estaba embarazada
lo que más ilusión me hacía era ver las ecografías y poder distinguir la cabeza, un piececito, el corazón o la naricilla de Víctor. Bueno, en realidad lo que más ilusión me hacía era notar las pataditas y sus movimientos, pero después de eso iban las ecografías.
Nosotros éramos nuevos en Madrid y no conocíamos como iba la Seguridad Social ni los seguros privados, así que
el embarazo lo seguimos por los dos sitios, doble control. He de decir que al menos en mi caso mucho mejor el trato en el privado que en la pública, más aún teniendo en cuenta que nos pillo por medio una huelga (ya conté algo
aquí). Las ecografías también iban por duplicado y yo feliz con las fotos de mi peque.
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Víctor con 11 semanas |
Pero después de dar a luz empecé a leer sobre las ecografías y
al parecer no son tan inocuas como creemos, o al menos no hay estudios que lo puedan confirmar (y sí hay estudios que indican que podrían ser perjudiciales).
Ya hace años se comprobó, por ejemplo, que
la exposición a los ultrasonidos aumentaba las posibilidades de que el bebé terminase siendo zurdo (que no es ningún problema, pero resulta curioso, si puede modificar eso, ¿qué más podría modificar en un feto?). Ahora que comienza a aumentar la alarma por el aumento de diagnósticos de autismo algunos investigadores se preguntan si los
efectos de las ecografías (calor y vibraciones) en los tejidos cerebrales no tendrán algo que ver.
Los ultrasonidos son una forma de energía, e incluso
se ha comprobado en experimentos de laboratorio como dosis bajas de ultrasonidos pueden producir un efecto físico en el tejido, como las vibraciones discordantes y un aumento en la temperatura.
No me malinterpretes,
estoy a favor de las ecografías, con ellas se puede detectar la placenta previa, alteraciones en la cantidad del líquido amniótico, anomalías del cordón umbilical, se pueden ver los órganos del bebé, saber que está todo y que todo está en su sitio...
Pero últimamente estoy viendo que
se está monetizando mucho este tema y eso ya no me gusta tanto; que si
ecografías 4D, que si
figuras en 3D del feto para tenerlas de recuerdo (sacadas de ecografías 4D, claro),
dopplers fetales para comprar por tu cuenta y tener en casa... Todo eso son
ecografías de más, sin fines médicos, ultrasonidos que podrían perjudicar al bebé. ¿Te quieres arriesgar?, ¿realmente merece la pena?.
Al fin y al cabo
sólo hay que esperar unos meses para tener a tu pequeño en tus brazos y hacerle todas las fotos que te apetezca.
Durante una
ecografía médica, el haz ultrasonoro es desplazado continuamente lo que hace que la exposición a los ultrasonidos de cada zona del feto sea
muy breve. Durante una
ecografía comercial, partes muy localizadas del feto, como el cráneo y los órganos genitales son
expuestos de manera continua a los ultrasonidos. Los
dopplers probablemente no sean tan potentes, pero ¿qué control tienen?, cada vez que a una madre (o padre) le apetezca escuchar a su peque lo hará y es muy tentador (y para eso se ha comprado el aparato, ¿no?). Los
riesgos por exposición prolongada a los ultrasonidos están presentes y pueden afectar especialmente
el cerebro y los ojos del feto.
A una amiga le regalaron en su embarazo un
estetoscopio para que pudiera escuchar cuando quisiera el corazón de su pequeño. Eso sí es
totalmente inocuo, me parece un regalo genial para hacer a una embarazada.
¿Qué opinas de las ecografías?, ¿te habías planteado que pudieran ser perjudiciales?
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