martes, 29 de septiembre de 2015

Me da miedo el muñeco

Hace ya casi dos años la abuela de Víctor le regaló un gusiluz. ¿Quién no los recuerda de su infancia?, yo no tuve o no recuerdo haber tenido, pero sí que recuerdo que unas amigas lo tenían y me gustaba mucho. A Víctor no le hizo nada de gracia el muñeco.
Un "inofensivo" gusiluz
No sé qué es lo que menos le gustaba, si el hecho de que se le iluminase la cara o la cancioncilla que suena al apretarle. He de reconocer que esa cancioncilla suena como en las pelis de terror cuando se escuchan canciones infantiles cantadas por niños que te ponen los pelos de punta.

La primera vez que se lo enseñé lloró y me hizo saber que no le gustaba nada (creo que por entonces no hablaba). Guardé el muñeco y cada cierto tiempo lo sacaba del armario para enseñárselo a ver si le daba menos miedo, pero lo tenía muy muy claro, le asustaba aún sin encenderlo.

El muñeco lo tenía guardado en el armario de la ropa de Víctor, en la parte de arriba donde yo creo que desde su altura no alcanzaba a ver... pero él se acordaba que estaba ahí y cada vez que habría el armario, estando él delante, se escondía detrás de mí.

Yo le explicaba que sólo era un muñeco, que no se movía ni hacía nada, pero los miedos son irracionales. Me daba pena y tenía esperanzas de que tarde o temprano se le fuesen los miedos y lo aceptara, ya que su abuela se lo regaló con mucho cariño.

Casi dos años más tarde (sí, ya sé que he tardado mucho) he llegado a un acuerdo con Víctor de regalar el gusiluz a otro niño para que juegue con él. Por supuesto Víctor ha aceptado encantado.

El gusiluz que tanto miedo le daba ya no está en nuestra casa.
Ya no asustarás más a mi hijo.
¿Hay algún muñeco o regalo que no le haya hecho gracia a tu hijo?
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sábado, 26 de septiembre de 2015

Fomentando el habla en el bebé

Hace tiempo que me lo dice la gente "Pero cuánto habla tu hijo ¡y qué bien habla!, se le entiende todo". Sí mi hijo habla mucho, excepto cuando está algo intimidado por la gente o está con desconocidos. Y es cierto, tiene mucho vocabulario y usa muchas expresiones y a la gente le resulta chocante.

Por supuesto, cada niño es distinto y tiene sus ritmos, pero como tanta gente me pregunta voy a contar lo que, según he ido observando, más le ha ayudado a tener la fluidez que tiene al hablar.

La teta: ya sabéis que hay muchos estudios que dicen que la lactancia ayuda a mejorar el desarrollo de su inteligencia, pero la lactancia no sólo ayuda de esa manera. La forma en la que los bebés agarran el pecho, la fuerza que tienen que hacer para succionar (mucho mayor que con el biberón) y la manera en la que tienen que colocar la mandíbula y la lengua hacen que fortalezcan la musculatura de la boca que luego les ayuda a hablar antes y mejor.

Hablar mucho con él y delante de él: he de reconocer que yo soy poco habladora y es conmigo con quien pasa la mayor parte del tiempo, pero mi marido lo compensa. Aún recuerdo que cuando era muy pequeñito, Víctor se quedaba dormido escuchando las historias que me contaba su padre sobre cómo le había ido su día en el trabajo o las cosas que le preocupaban. Hablamos mucho, con él y entre nosotros, delante de él.

El lenguaje de signos: el lenguaje de signos para bebés lo usamos con Víctor desde que dijo su primera palabra ("mamá"). La gente piensa que si se usa el lenguaje de signos con bebés les retrasará el habla, se equivocan. Con el lenguaje de signos lo que hay que hacer es repetir las palabras muchas veces, no sólo gesticulando, también hablando, con lo que se le habla más al bebé que cuando no se usan los signos. Cuanto más escucha más rápido aprende las palabras.
Signo para la palabra "Hablar" de la app Learn ASL.

El chupete: o mejor dicho el usarlo poco o no usarlo. Cuando son pequeños no les interfiere en el habla, pero conforme van creciendo si tienen el chupete en la boca no hablan o hablan peor (hay niños que hablan con el chupete puesto). Víctor casi no usaba el chupete, cuando fue creciendo ya sólo lo usaba para dormirse en la guardería, y cuando se lanzó a hablar ya nos habíamos deshecho del chupete porque ya no lo usaba ni para dormir. Si tu peque ya habla y sigue usando el chupete le puedes decir que no le entiendes con el chupete puesto, para que se acostumbre a quitárselo para hablar.

Ver pelis (infantiles) con él: ya lo sé, está desaconsejadísimo que los niños vean la tele, dicen que de pequeñitos con la tele (o tablet) no aprenden nada y les hace más mal que bien. En mi opinión no lo veo tan mal si se intercala con otras actividades y, en el caso de mi hijo, yo sí que he visto que aprende con la tele, así que le sigo dejando que la vea. Desde que empezamos a ir al cine, las pelis le encantan. En casa no se las ve enteras, ni tampoco secuencialmente, las adelanta o las retrocede en la tablet según le parece viendo la escena hasta que le apetece (iba a decir hasta que se aburre, pero no se aburre nunca). Pero nosotros vemos la peli con él (o al menos la escuchamos y de tantas veces ya nos la sabemos de memoria). Cuando una escena le llama la atención la comentamos, repetimos palabras o frases que le gustan y siempre, siempre, hay cosas nuevas que va descubriendo en las pelis, aunque las haya visto mil veces. Con lo que su vocabulario crece con cada peli nueva que ve.

Contarle cuentos o leer libros con él: de momento lo de la lectura no le emociona demasiado, aunque también lo hacemos de vez en cuando y hay cuentos que le encantan como el de Zas o el de Cucas (sus libros favoritos hasta el momento).


Corregirle los errores: cuando empiezan a hablar son muy graciosos, dicen palabras con las que te puedes pasar meses hasta que averiguas su significado... y cuando lo haces te partes de risa. Es una fase preciosa de los bebés y da hasta penita cuando empiezan a hablar correctamente y dejan de decir esas palabras tan tiernitas. Aunque me dé pena yo le voy corrigiendo, sin saturarle, claro. No hay que corregirles cada una de las palabras que digan mal, pero sí poco a poco hasta que vayan mejorando. Y nunca corregirles de malas maneras, siempre cariñosa y positivamente.

Hablarle correctamente y con exactitud: evitar palabras como "tete" para chupete, "guau guau" para perro y demás palabras infantilizadas. Hay que hablarles correctamente y ser lo más exactos que podamos. Yo cuando veo un perro digo, "¡Mira, un perro!" y si sé la raza digo "¡Mira, un boxer!", lo entiende perfectamente y si no le enseño vocabulario, ¿cómo lo va a aprender?.

Genética y personalidad propia: por supuesto la genética también influye, igual que la personalidad de los niños; hay niños tímidos, más risueños, muy callados o muy habladores. Víctor es de estos últimos, de los que no callan ni bajo el agua.

¿Tienes algún otro truco para fomentar el habla de tu peque?
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miércoles, 23 de septiembre de 2015

Museo del Fuego y de los Bomberos de Zaragoza

Este verano aprovechando que pasábamos unos días por Zaragoza fuimos a visitar el Museo del Fuego y de los Bomberos. Ya habían estado ahí unas semanas antes los primitos de Víctor y nos lo recomendaron porque se lo habían pasado muy bien ahí.
Algunos de los camiones expuestos (estos no se podían tocar).
¿A qué niño no le gustan los bomberos?, además se pueden subir en los camiones y tocar todos los botones, así que es un éxito seguro con los niños.
Disfrutando en un camión de bomberos.
Nada más llegar nos atendió un bombero llevándonos a la sala de proyecciones. Ahí nos puso una película de Mickey Mouse, La Brigada de los Bomberos, de 1935. Supongo que las proyecciones las adaptarán a la edad del público, pero justo ese día estábamos solos (¡cómo se nota que era agosto!), así que nos pusieron los dibujos para Víctor.
¡Cada campana suena diferente!.
A Víctor le encanta el cine y conoce a Mickey Mouse, así que la peli le gustó muchísimo. Me reservo mi opinión sobre la película, pero la puedes ver al final de este post y opinar por ti mismo.

Después de la peli (de 7 minutos de duración), nos enseñaron las instalaciones, explicándonos lo que había en cada sala y, lo más interesante, qué es lo que podíamos tocar y en dónde nos podíamos subir.
Central de bomberos con teléfonos de emergencias.
Os podéis imaginar lo que nos costó salir de la sala de camiones, ahí se pudo subir en un camión enorme y en un jeep, ¡no había manera de sacarle de ahí!. Luego vimos salas con extintores, trajes de bomberos, maquetas que representaban incendios y distintas actuaciones de los bomberos, historias sobre el fuego, cascos de bomberos de distintos países y una salita con un camión de bomberos para niños, con un montón de campanas para tocar y escaleras por donde trepar.
Subido en el jeep.
Cuando estábamos saliendo, Víctor nos pidio ver otra vez la peli, pero no queríamos volver a molestar a los bomberos, así que le dijimos que se la pondríamos en casa... por suerte la pude encontrar en YouTube.

¿Conocías este museo?, ¿qué otros museos has visitados con tus peques?
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domingo, 20 de septiembre de 2015

Adaptación a la guardería, lloros y "el monstruito"

Como ya os comenté en el anterior post, este curso hemos cambiado de guardería. Le hemos ido preparando para el cambio y creo que nos ha dado buen resultado, pero la adaptación y el cambio de rutinas siempre es duro.

Víctor sabía cuál era su nueva guardería, porque se la enseñábamos cada vez que pasábamos delante de ella, pero no la conocía por dentro, así que aproveché que tenía que dejar unos papeles ahí para entrar con él antes de empezar el curso. También vino con nosotros a la entrevista que tuvimos con su tutora, nos parecía muy importante que la conociese antes de empezar las clases, así que esa fue su segunda visita a su guarde.

El mismo día de la entrevista con la profe, a la salida, pasamos por delante de una tienda y vimos un muñeco que le encantó a Miguel y se lo quiso regalar a Víctor. Era Oh, el prota de la peli Home: hogar, dulce hogar; la primera peli que vio en el cine y que durante el verano la ha puesto en bucle en la tablet (se la compramos), hasta saberse casi todos los diálogos de memoria. A Víctor le encanta "el monstruito", como él llama a Oh, así que el peluche le volvió loco.
Primer día, justo antes de ir a la guardería, con "el monstruito".
Al día siguiente empezaba la guardería y nos llevamos a Oh para que le hiciese compañía. Al ser el primer día fuimos muy contentos a la guarde, pero en cuanto llegamos y vimos el follón de padres ante la puerta de la guardería empezó a ponerse nervioso. Al ser el primer día nos costó entrar, teníamos que esperar a que nos llegase el turno entre que unos padres dejaban a sus hijos y se despedían, hasta que nos tocó a nosotros. Todos los niños llorando y nosotros esperando a entrar... al final le entro la angustia y también lloró, pero se dejó coger en brazos por la profe (no me lo tuvo que arrancar de los brazos como pasaba al principio en la anterior guardería) y se despidió de mí con lagrimones cayéndole por la cara. Se agarró fuertemente a Oh, le dí un beso y me marché con el corazón encogido.

Cuando le fui a buscar estaba muy contento y me dijo: "Me lo he pasado muy bien en la guardería", aunque segundos más tarde añadió: "No quiero volver más a la guardería".

Así han sido todos los días hasta ahora, pero cuando le dejo en la guarde evito llegar a primera hora para no tener que esperar a entrar, así no se angustia tanto. Le caen unas lagrimillas cuando nos despedimos (normal, es abrir la puerta de clase y empezar a ver niños llorando, así que se le contagian los lloros) y al irle a buscar está muy contento.

Algún día le encontramos lloroso cuando le recogemos de la guarde, pero es porque ve que vienen otros papis y no llegan los suyos y se pone triste. Le hemos explicado que los papas vamos a buscar a los niños de uno en uno, porque no podemos recogerles todos a la vez y lo entiende, pero aún le cuesta. Nos sigue diciendo que se lo pasa muy bien pero que no quiere volver, esperemos que esto último vaya cambiando.

Después de pasar todo el mes de agosto pegadito las 24 horas del día a su madre, el hecho de separarnos entre semana para ir a la guardería es complicado de asimilar, pero lo está llevando mejor de lo que yo esperaba. Se nota que se hace mayor. El peluche le está ayudando mucho, lo coge todos los días para ir a la guardería y ahí le hace compañía mientras no está con sus papás.


¿Qué tal la adaptación de tu peque?
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jueves, 17 de septiembre de 2015

Cambio de guardería, amigos nuevos, profes nuevas

Este curso hemos cambiado de guardería. Los motivos son varios, aunque he de decir que estábamos muy contentos con su anterior guardería, en estos momentos las necesidades de Víctor y las nuestras eran otras. Principalmente lo que buscábamos era un sitio que estuviese más cerca de casa. Coger el coche todos los días, con el peligro que eso conlleva (y más en mi zona que la normas de circulación, sobre todo en las rotondas, se las pasan por el arco del triunfo) y tragarnos atascos lunes, viernes y días de lluvia, cada vez me hacía menos gracia.

El curso pasado también miramos de cambiar, pero yo no estaba muy convencida del cambio por Víctor. Aun con todo solicitamos plaza en una guardería pero no nos la dieron, así que, en parte, me alegré.

En el mes de julio Víctor lo pasó muy mal, porque juntaron a los niños de la guardería con niños de colegio en un campamento urbano para los niños pequeños que ya no tenían clases. No resulto bien este año juntar a bebes con niños de colegio, ya que son más brutotes, corren más, abusan de que son mayores y, por mucho que se esté encima de ellos, los pequeños no están tan cómodos en clase. El año pasado también lo hicieron, pero no le afectó tanto a Víctor. Por eso estuvimos pensando en sacarle de la guardería, porque sus rabietas empeoraron, lloraba al ir a la guardería (cosa que antes no hacía), tenía contestaciones muy bruscas con nosotros y frases feas que seguro que sacaba de los niños más mayores. Al final se fue calmando y adaptando a la nueva situación, pero fue duro para él y para nosotros.

Aprovechando que no estaba tan a gusto como antes, cada vez que pasábamos por la guardería a la que le íbamos a cambiar le decíamos "Esta será tu nueva guardería después de las vacaciones. Tendrás profes nuevas y un montón de amigos nuevos, y además tú serás el más mayor de todos los niños". Le toca el último año de guardería y nació en enero, así que es el mayor o de los mayores de la clase. Esa frase se la repetíamos como un mantra cada vez que pasábamos por delante de la guardería, que era a diario porque está de camino entre la anterior guardería y nuestra casa.

Durante el verano estaba algo perdido con el cambio de rutinas y preguntaba "¿Hoy vamos a la guardería?", le explicábamos que estábamos de vacaciones, pero que a la vuelta iríamos a una guardería nueva. Como se lo decíamos con mucha ilusión, el también estaba ilusionado "¡Síííí, guardería nuevaaaaa!". Así el cambio no ha sido tan brusco, aunque la adaptación cuesta de todas maneras, pero eso ya lo contaré el próximo día.

El curso que viene ya toca empezar el cole, así que el planteamiento será parecido a lo que hemos hecho este año con el cambio de guardería. Se lo comentaremos con mucha ilusión para que no se asuste y sepa que toca cambiar de amigos y de profes de nuevo.

No quiero acabar este post sin antes agradecer a Mi Pequeño Planeta por haber cuidado tan bien de él, por todos los besos y abrazos, por todas las experiencias y risas.
Fotos hechas por Mi Pequeño Planeta

¡Muchas gracias Belén, Ana, Lorena, Nora y Borja!
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lunes, 14 de septiembre de 2015

Un recuerdo para toda la vida: La Gran Ilusión

Yo soy de esas personas que casi no se hace fotos y cuando me hago fotos no me gusto cómo salgo. Me pasa desde siempre, creo que soy muy poco fotogénica y la verdad es que me da mucha pena, sobre todo ahora que está Víctor. Me gustaría tener un álbum con un montón de fotos de familia para que las viésemos todos cuando Víctor se haga mayor, así que me he propuesto que, al menos una vez al año, me voy a hacer algún reportaje fotográfico, todos juntos, para tener recuerdos para toda la vida.

Este año mi marido me regaló un reportaje fotográfico con La Gran Ilusión para mi cumpleaños. Ellos son de Zaragoza, pero se pueden desplazar a otros sitios para los reportajes, nosotros aprovechamos un viaje que hicimos ahí para hacerlo en su estudio.

Este es el resultado:



Estuvieron toda la tarde con nosotros. Tuvieron muuucha paciencia con Víctor, con lo complicado que es para que se esté quieto, sonría (cuando se lo pedimos) o mire a la cámara... Nos hicieron un montón de fotos que luego retocaron con mucho mimo para tener resultados como estos que te enseño.

Por supuesto tenemos más fotos, esto es sólo una muestra. Bonitas, ¿verdad?.

Pero no es el primer reportaje que hemos hecho con ellos. Cuando Víctor tenía 3 meses hicimos otro viaje a Zaragoza y aprovechamos para hacernos fotazas como esta, que me encanta.

Foto de abril de 2013
En La Gran Ilusión están especializados en reportajes de boda, pero como puedes ver hacen todo tipo de reportajes. Si estás interesado puedes contactar con ellos aquí.

¡Muchas gracias a La Gran Ilusión por estos recuerdos para toda la vida!.

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viernes, 11 de septiembre de 2015

Diversión, talleres y juegos en La Bolsa Mágica

¡Vuelvo de las vacaciones con un montón de planes!, si vives en Madrid y tienes niños pequeños no te puedes perder los talleres y actividades de La Bolsa Mágica. Es un sitio que me encanta, he hablado de él en otros post, ya que lo conocí gracias a un evento que preparó Madresfera, y además es la tienda donde venden los cuadernos que tanto éxito han tenido de Water WOW!.
La Bolsa Mágica tiene una decoración que te hace soñar.
Este sábado nos invitaron a Víctor y a mí a conocer los talleres y novedades que han organizado para este curso escolar. Llegamos antes de la hora y aprovechamos para pasear por el parque del Retiro, que está al lado. Cuando empezó pudimos participar en algún taller, aunque más bien era yo la que participaba, porque Víctor iba a su bola y en vez de estar cantando y jugando con el resto de niños prefirió sentarse en una mesa a pintar (guapo como su padre, cabezota como su madre). 
Los talleres no se dan en aulas sino en espacios abiertos y amplios
Tampoco pudimos ver todo, porque se acercaba su hora de la siesta e insistió en que nos fuésemos a casa. Antes de irnos, aprovechando que también había pintacaras, se dejó pintar unas graciosas (¡y venenosas!) culebras en los brazos, mamá culebra en el brazo derecho y su hijito culebrilla en el izquierdo, ¡le encantaron!.
Mamá culebra pintada con pincel.
En La Bolsa Mágica tienen talleres y actividades para bebés y niños. Si tienes un niño de más de 4 años no dejes de preguntar porque también tienen muchos talleres de teatro y para aprender inglés. Si te interesa alguno date prisa y aprovecha los bonos de bienvenida y promociones de principio de curso.

ACTIVIDADES REGULARES PARA SEPTIEMBRE PARA BEBÉS Y NIÑOS PEQUEÑOS

Estimulación Sensorial:
Miércoles a las 11:00 (5 a 12 meses) y a las 12:00 (13 a 32 meses)
En el taller de estimulación temprana despertarán nuestros cinco sentidos a través de juegos y actividades que puedes poner en práctica en casa y compartir con tu bebé.
En los talleres propondrán experiencias sensoriales que desarrollaran las diferentes habilidades de nuestro hijo cada una de ellas adecuadas a su momento evolutivo. Harán juegos de estimulación y atención, ritmo y movimiento, exploraciones y audiciones, y ejercicios de relajación a través de canciones, juegos y masajes.
precio: 40€ al mes o 13€ las clases sueltas.

My Child & Me English:
Miercoles a las 17:20 (16 a 30 meses) y a las 18:15 (24 meses a 4 años)
Las clases de inglés de My Child & Me - English © utilizan la música, movimientos básicos y actividades rítmicas para estimular el aprendizaje del inglés desde la infancia. Impartidas por Anne, combinan sus propias canciones con los favoritos de siempre de los niños, así como con piezas clásicas e instrumentales.
La actividad es ideal para estimular el oído musical, el sentido del ritmo, la coordinación y ¡por supuesto! el aprendizaje del inglés.
precio: 52€ al mes o 15€ las clases sueltas. Actividad en inglés
Tienen amplias zonas para jugar y realizar los talleres y teatros.
Moving Time:
Jueves a las 11:00 (5 a 12 meses) y a las 12:00 (13 a 32 meses)
En el taller de Moving Time, que se imparte en inglés, realizan divertidos juegos de movimiento adaptados al nivel de desarrollo motor de los niños y acompañados por música. Con ellos refuerzan el desarrollo psicomotriz y creatividad del niño, mejorando la conciencia del propio cuerpo, coordinación y equilibrio.
Las actividades incluirán la música como ingrediente fundamental.  Proponen bailes con una coreografía sencilla y animan al niño a explorar libremente distintos materiales como instrumentos, aros, pañuelos, paracaídas , etc.
Los juegos en grupo que realizan cada sesión, están diseñados para que los padres estén involucrados y se diviertan tanto como los niños . De este modo el adulto aprende a interactuar y estimular al niño, el niño desarrolla sus habilidades sociales y se fortalece el vínculo entre padre/madre e hijo.
precio: 45€ al mes o 15€ las clases sueltas. Actividad en inglés

Estimulación Musical:
Viernes a las 11:00 (5 a 12 meses) y a las 12:00 (13 a 32 meses)
En los talleres de Estimulación Musical , aprenden a distinguir diferentes parámetros del sonido (altura, intensidad, timbre y duración) de manera intuitiva y se potencia las cualidades musicales innatas de los niños, así como su sentido de la afinación y oído musical.
Se usa también la música como vehículo para desarrollar otras capacidades como la motricidad, el sentido del equilibrio o la expresión de sentimientos.
precio: 45€ al mes o 15€ las clases sueltas.   
  
PRÓXIMAS ACTIVIDADES Y TALLERES PUNTUALES

Pilates con tu bebé
desde finales de septiembre  
Se realiza un trabajo físico específico para el posparto, concentrándose en el suelo pélvico, la recuperación abdominal y la correcta postura y alineación de la espalda, de suma importancia a la hora de coger a tu bebé en brazos.
precio: 45€ al mes o 15€ las clases sueltas

También tienen tienda con un montón de juegosjuguetesdisfraces y manualidades y si reservas con antelación puedes celebrar la fiesta de cumpleaños de tu peque.

Información y reservas: info@labolsamagica.com  
Dirección: C/ Menéndez Pelayo 25. 28009. Madrid
Teléfono: 91 574 22 45 – 692 401 017
Horario: Mie. – Dom. 11:00 a 14:00 / Lun – Sab. 16:30 a 20:30 

Es un sitio fantástico y los peques se lo pasan genial, en pocas clases se animan a cantar y hablar en inglés. 

Si eres de Madrid y no conoces este sitio te animo a que pases te pases por ahí con tu peque, seguro que os enamoráis de La Bolsa Mágica.
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martes, 8 de septiembre de 2015

¡¡¡Volvemos de las vacaciones!!!

¡Casi no te has dado cuenta y ya estoy de vuelta!. En realidad ya llevo una semana en Madrid pero con Víctor en casa no puedo ni dedicarle un minuto al ordenador ¡imposible!: "Mamá ven", "mamá mira", "mamá yo también quiero trabajar" (tiene prohibidísimo tocar el portátil porque lo destroza con sus deditos), "mamá tengo hambre, sed, cacas...". Es sentarme en la silla y da igual lo entretenido que esté: pintando, viendo vídeos, jugando con la pelota, que lo deja todo para estar conmigo (¡y tocar el ordenador!). Pero esta semana ya ha empezado la guardería y tengo unos minutitos libres por las mañanas para (entre otras cosas) escribir mis desvaríos por aquí.

Las vacaciones las he pasado entre Zaragoza y el pueblo (que está en la provincia de Teruel). Zaragoza ha sido más bien la ciudad de paso, ya que queda de camino si voy al pueblo desde Madrid. Saludamos a la familia, la mía y la de mi marido, y poco más. Esta vez ni hemos tenido tiempo para quedar con amigos (¡sorry!).

En el pueblo hemos tenido tiempo de hacer muchas cosas, hemos hecho excursiones, hemos ido al río, a la piscina municipal, ha jugado al fútbol con su padre (pasar la pelota y meter goles en una portería), ha comido heladitos - y hemos descubierto que los que más le gustan y con los que menos se mancha son los helados de cono de chocolate y vainilla, o chocolate y nata, el chocolate que no falte -, hemos visto lagartijas, hemos tomado aperitivos en los bares, hemos jugado mucho con los primitos y los padrinos de Víctor, se ha subido a varios tractores, ha jugado en los parques con toboganes y columpios, hemos visto gallinas y pavos...

Si quieres ver más fotos del verano te puedes pasar por la página de Facebook de Desvaríos de una Madre
Se lo ha pasado genial así que habrá que repetir otros años.

Ahora el comienzo de la guardería está siendo difícil para él, ha estado todo el verano pegado a su madre, las 24 horas del día. Con su padre ha estado menos, porque él no tenía tantas vacaciones, pero también ha paseado y jugado un montón. Y de un día para otro tiene que pasar varias horas del día con profes y niños a los que no conoce de nada. Este curso hemos cambiado de guardería a una que nos pilla más cerca de casa, hemos sopesado pros y contras y, después de darle muchas, muchas, muchas vueltas, hemos pensado que esta era la mejor opción. Ya te contaré...

¿Qué tal tus vacaciones?
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