Ya estamos en otoño y volvemos a tener aquí la campaña de vacunación de la gripe. Este jueves Madresfera nos invitó a asistir al taller que Alianza Aire dio en La Bolsa Mágica, donde nos hablaron del Virus Respiratorio Sincitial y de la gripe. También asistimos a un taller de yoga respiratorio para niños, aunque Víctor, cómo siempre, fue a su bola. En este post te quiero contar todo lo que he aprendido sobre la gripe.
La gripe suele aparecer en las últimas semanas del año, aunque puede retrasarse. Los niños son los principales reservorios y transmisores de estas infecciones invernales. Los niños son más susceptibles a este tipo de infecciones respiratorias porque su sistema inmunológico es aún inmaduro.
La gripe se contagia con mucha facilidad, fundamentalmente por vía aérea o por contacto directo con personas enfermas. Se puede transmitir desde un día antes de que empiecen los síntomas y hasta 3-7 días después de que comience la enfermedad.
Los síntomas comienzan de 1 a 4 días después de que el virus entre en el organismo. Se produce una alteración de la mucosa respiratoria, con inflamación y congestión. Inicio brusco con fiebre, congestión nasal, molestias de garganta, malestar general, dolor de cabeza, dolores musculares, pérdida de apetito y tos seca. La fiebre y los dolores musculares suelen durar de 3 a 5 días y la congestión y la falta de energía hasta 2 semanas.
Al ser un virus los antibióticos no van a curar ni a acortar el curso de la enfermedad. Tampoco están indicados en los niños tratamientos anticongestivos, ni antihistamínicos, ni antitusígenos. Sí que está indicado dar antitérmicos para bajar la fiebre.
Los niños muy pequeños generan tantas hospitalizaciones como los adultos con factores de riesgo.
En los niños los síntomas suelen ser más graves: fiebre más alta, más frecuencia de otros síntomas… y los niños liberan mayor cantidad de virus durante más tiempo.
GRUPOS DE RIESGO:
Niños/adolescentes con enfermedad cardíaca o pulmonar crónica, incluida el asma.
Niños/adolescentes con enfermedad metabólica crónica, enfermedad renal, hemoglobinopatías o inmunodepresión.
Niños/adolescentes en tratamiento prolongado con aspirina.
Adolescentes gestantes que estarán en el 2º o 3º trimestre de gestación durante la estación epidémica.
Niños pequeños y niños con enfermedades de base.
Es importante recalcar que no están indicados los antibióticos; la gripe es una infección vírica. Pero sí se puede tratar la fiebre con antitérmicos. Los antigripales no son el remedio en un proceso gripal. Lo más indicado es el reposo, ofrecer líquidos en abundancia para prevenir la deshidratación (leche materna, agua, caldo, zumo). Limpiar las secreciones nasales para favorecer una respiración más cómoda. Si es un niño mayor (a partir de los 2 años, normalmente), animarle a que se suene la nariz.
Las vacunas de la gripe sólo se pueden administrar a partir de los 6 meses, así que hay que tener mucho cuidado con los bebés y los niños prematuros. ¿Qué se puede hacer en esos casos?. Lo más indicado es vacunar a todo su entorno: padres, abuelos, hermanos y cuidadores o personas en contacto con estos niños. De esta manera reducimos la probabilidad de contagio. También sabemos que los padres, o hermanos o amiguitos acatarrados pueden transmitir el virus al bebé y que el problema muchas veces “está en las manos”.
Alianza Aire ha dado otros talleres, si estás interesado puedes saber más en estos post sobre la bronquiolitis y los catarros.
Para finalizar te dejo éste adictivo juego para saber más sobre el lavado de manos mientras nos divertimos y te recuerdo que el 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos.
¡Que la gripe no te pille desprevenido!
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Llega el frío y con él los virus. |
La gripe se contagia con mucha facilidad, fundamentalmente por vía aérea o por contacto directo con personas enfermas. Se puede transmitir desde un día antes de que empiecen los síntomas y hasta 3-7 días después de que comience la enfermedad.
Los síntomas comienzan de 1 a 4 días después de que el virus entre en el organismo. Se produce una alteración de la mucosa respiratoria, con inflamación y congestión. Inicio brusco con fiebre, congestión nasal, molestias de garganta, malestar general, dolor de cabeza, dolores musculares, pérdida de apetito y tos seca. La fiebre y los dolores musculares suelen durar de 3 a 5 días y la congestión y la falta de energía hasta 2 semanas.
Al ser un virus los antibióticos no van a curar ni a acortar el curso de la enfermedad. Tampoco están indicados en los niños tratamientos anticongestivos, ni antihistamínicos, ni antitusígenos. Sí que está indicado dar antitérmicos para bajar la fiebre.
Los niños muy pequeños generan tantas hospitalizaciones como los adultos con factores de riesgo.
En los niños los síntomas suelen ser más graves: fiebre más alta, más frecuencia de otros síntomas… y los niños liberan mayor cantidad de virus durante más tiempo.
GRUPOS DE RIESGO:
Niños/adolescentes con enfermedad cardíaca o pulmonar crónica, incluida el asma.
Niños/adolescentes con enfermedad metabólica crónica, enfermedad renal, hemoglobinopatías o inmunodepresión.
Niños/adolescentes en tratamiento prolongado con aspirina.
Adolescentes gestantes que estarán en el 2º o 3º trimestre de gestación durante la estación epidémica.
Niños pequeños y niños con enfermedades de base.
Para prevenir la gripe hay que vacunarse. |
Las vacunas de la gripe sólo se pueden administrar a partir de los 6 meses, así que hay que tener mucho cuidado con los bebés y los niños prematuros. ¿Qué se puede hacer en esos casos?. Lo más indicado es vacunar a todo su entorno: padres, abuelos, hermanos y cuidadores o personas en contacto con estos niños. De esta manera reducimos la probabilidad de contagio. También sabemos que los padres, o hermanos o amiguitos acatarrados pueden transmitir el virus al bebé y que el problema muchas veces “está en las manos”.
Lávate las manos con agua y jabón antes de tocar a un bebé. No olvides limpiar también superficies y juguetes. |
Para finalizar te dejo éste adictivo juego para saber más sobre el lavado de manos mientras nos divertimos y te recuerdo que el 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos.
¡Que la gripe no te pille desprevenido!
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