lunes, 23 de febrero de 2015

La opinión de mi marido: Crianza en dos tiempos

El otro día leí un post con el que me sentí muy identificada, el post es de Esto no es como me lo contaron y trataba de lo que pasa cuando la forma de criar de la madre (paternidad consciente) no coincide con la del padre (autoritaria)

El post se lo envié a mi marido para que lo leyera y escribió una respuesta, aunque al final no quiso publicarla como comentario al blog, pero me la pasó por email para que yo la leyera. Le he pedido permiso y la publico aquí:

"Soy Miguel, padre de Víctor, un niño de 2 años y un mes, de alta demanda, listo y guapo como su madre, Maricarmen Lop de www.desvariosdeunamadre.com

No creo en la alta demanda, ni en la crianza de apego, ni en la teta hasta los 80, ni en muchas otras cosas.

Y no estoy de acuerdo con vosotras.

Al igual que tu marido, soy de los que piensa que a ser padre se aprende siéndolo y a andar andando. Yo no elegí tener 7 hermanos y ser el mayor de todos ellos, ni elegí que mi madre trabajara como una burra en casa, cuidándonos a todos y renunciando a una vida profesional (tiene dos carreras universitarias y habla italiano bien).

¿De verdad es necesario leer para criar? O dicho de otra forma: ¿me hace mejor criador -mejor padre- leer más libros? En mi caso, además, me encanta leer. Historia, novela, ficción, biografía. En estos últimos 25 meses he leído 3 libros. Mi media anterior a la paternidad estaba entre los 15 y 25 al año.

Y con todo, nunca he considerado necesarias las clases de preparación al parto -estuve presente y participando (no dormido) en el de Víctor todo lo que los buenos médicos y matronas varias me dejaron, de pie, en una esquina, cargando con abrigos y cosas como un animal-, ni he considerado que los libros sobre crianza que mi mujer sí lee desde que es madre me fueran a hacer mejor padre. Lo he intentado, desde Estivill a Jové pasando por Carlos González. Me han parecido inútiles todos, por no decir otra cosa.

Mi razonamiento es bastante sencillo: la crianza, a diferencia de la Biología, no es una ciencia. No existe “el método” o “la solución”. Cada niño es como es. El primero es como es y el segundo es como es (generalmente distintos). No se aprende ni mejora con los libros, sino con el uso. Como el Inglés o como el trato con tu mujer.

¿Soy un fanático? 
Colecho desde hace 25 meses, a mi pesar. Y no me quejo, bueno, un poco. Víctor sigue durmiendo con nosotros y no le he echado de la cama ni aplicado ningún “método” extravagante para que aprenda a dormir solo ni yo me voy a dormir al sofá. De hecho, solo recuerdo dos ocasiones en su vida en las que se haya dormido solo. Todas las demás ha sido con mamá y a veces con papá también. O si no no se duerme, es así de sencillo. Y me despierto por la noche cuando pasa algo o cuando mi mujer necesita algo, y me levanto y no digo ni mú. Porque, es así de sencillo, soy padre y es lo que tengo que hacer.

Pero también soy marido, y sinceramente, la echo de menos. A ella y a nuestra vida en pareja. Fui yo el que quería tener hijos, ella no tenía ninguna prisa. Un niño no debería separar, nunca. Cansar sí, mucho. A mis 37 cansan cosas que a mis hermanos de 30 con hijos pequeños no les cansan tanto. He sido tardío.

¿Soy autoritario?
Son muy raros los casos en los que le dejo en la guardería, pero en esos casos el tiempo medio de la operación han sido 3 minutos y medio, frente a los 30 de su madre. Sin llantos.

Son menos raros los casos en los que intencionadamente medio en uno de sus berrinches. Es alucinante lo que un humano tan pequeño entiende. Mi “método” es muy sencillo: para que no escude en su madre lo aparto -a veces a puerta cerrada- y hablo con él. Con tono firme pero sin gritos. Dialogando: “¿no te das cuenta que la mamá está cansada y que quiero darte la cena, que he estado todo el día fuera?” o“¿Por qué no me dejas que te ponga el pijama?”.

Y él casi siempre atiende y responde. Y entonces la cosa se empieza a relajar, lágrimas aún rodando. “Oye Víctor, ¿qué has hecho hoy en la guarde? ¿Qué has comido? ¿Has cantado alguna canción? ¿Has empujado hoy a Noa? No empujes a las chicas, Víctor”. Y reacciona y el berrinche pierde foco y se evapora. Tal cual.

También pierdo la paciencia, por supuesto.

Somos distintos hombres y mujeres, y aún más distintos somos padres y madres. Pero me niego a aceptar que mi “método” (falta de él, más bien) es malo, que mi crianza es deficiente, infructuosa o innecesaria y que necesita mejora.

Me niego a aceptar que vosotras siempre tenéis la razón. Mi niego a asumir que tengo que renunciar a mi mujer, porque lo primero sea él.

Quiero que se me escuche y que se asuma que también tengo razón. Que mis experiencias, propias y ajenas son tan buenas como las de los demás y que lo hago bien. Que se me den oportunidades de criar a mi hijo, que también es hijo mío, como pienso que debo hacerlo y no sentirme culpable.

No me habléis de crianza. Hablemos de nuestra familia. De cómo ser mejores padres y esposos, de cómo tener más paciencia y de cómo querernos más."

Yo no veo mal lo de la crianza en dos tiempos, lo de tener distintos puntos de vista y distintos planteamientos a la hora de acercarnos a los conflictos con nuestro hijo. Eso me da otra visión, otra perspectiva, y aunque inicialmente me oponga, ya que no coincide con mi forma de pensar y sentir, luego veo que no es tan grave y que incluso es positivo (aunque no lo quiera reconocer). 

Hay veces que se marchan a otro cuarto hechos una furia los dos y cuando salen de ahí están los dos contentos y riendo, como si no hubiera pasado nada. Y yo mientras tanto esperando fuera hecha un manojo de nervios.

Por supuesto sería más fácil si los dos fuésemos en la misma dirección, así evitaríamos conflictos entre nosotros, evitaríamos la tensión y las malas caras, estas cosas afectan a la pareja.

Hay veces que me enfado, que no veo bien su forma de actuar, que voy al rescate de Víctor y desautorizo a Miguel, lo hago en muy pocas ocasiones, sólo cuando me parece que ha perdido los nervios y la paciencia y que, en vez de solucionar la rabieta, va a más. De la misma manera, cuando yo pierdo los nervios, también prefiero que él intervenga y nos separe, estando él más calmado sabrá llevar mejor la situación que yo. (No soy perfecta, por algo tengo como propósito de Año Nuevo el Desafío del Rinoceronte Naranja).
The Orange Rhino Challenge
En otras situaciones, prefiero mantenerme en la distancia, dejar que se entiendan Víctor y Miguel, quedarme al margen y no meterme.

Está claro que Víctor conmigo se comporta de una manera y con su padre de otra, como lo que ha contado Miguel de la guardería. Él le puede dejar en 3 minutos y medio sin llorar, yo no, a mí se me agarra y llora en cuanto ve que me marcho, por eso también mi forma de criarle ha de ser distinta que la forma que tiene Miguel de criarle.

Al final es un tira y afloja que poco a poco iremos afinando (espero) para que, aunque tengamos distinta manera de criar a Víctor, nos sepamos complementar y confiemos en que los dos queremos lo mejor para nuestro hijo.
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25 comentarios:

  1. Cuando he visto el titulo de tu post aquí que me he venido rapidito!!! A mi también me pasa con mi marido a veces cuesta llegar a un consenso respecto a la crianza!!! Lo que pasa que a lo largo de los años las cosas se van estabilizando y uno cede por aquí otro por allá ...El tema del colecho sobretodo me ha traído por el camino de la amargura (sobretodo con la mayor en pleno auge del Dr Estivill) y cuantas veces me he oído:- Claro tanta crianza y estos niños están malcriados...Pero poco a poco y mucha paciencia. Lo que siempre hemos tenido claro es que delante de los niños hemos de intentar ir a una ;-)!!!

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    1. Yo delante del pequeño también intento no discutir e ir a una como tú dices. La paciencia y la experiencia son la clave :)

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  2. Me encanta el post, me encanta la respuesta de tu marido. Y completamente de acuerdo con los dos. La crianza y como se haga con o sin métodos es cosa de dos. Sus padres. Nosotros también hemos tenido nuestros mas y nuestros menos. Alguna vez nos hemos desautorizado el uno al otro si la situación se salia de madre. Pero es que en algunas ocasiones parece tan complicado que pierdes la paciencia, somos humanos imperfectos. Pero aun así la opinión de los dos cuenta de la misma forma por supuesto!! Feliz semana, besos! Y comparto! ^^

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    1. ¡Muchas gracias!, a ver si ahora mi marido se va a venir arriba... jajajajaja. ¡Un beso y gracias por compartir!.

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  3. Muy interesante el post, totalmente identificada además, seguro que el que escribió el comentario era tu marido y no el mío? Jeje. Nosotros cada vez parece que estamos menos de acuerdo en esto de la crianza, lo intentamos llevar como podemos pero no es fácil, preferiría que fuéramos los dos en la misma dirección. Un beso guapa

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    1. Ay, qué tema más peliagudo... yo no sé cómo se lleva con dos hijos, ¿es como volver a empezar?, ¿con el segundo se rectifica o se acentúan las desigualdades a la hora de criar?. Un besazo.

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    2. Pues creo que no hay mucha diferencia con uno o con dos, fuera de las dificultades añadidas de celos y demás, pero vamos, que yo es que no sé como es con uno porque cuando nació el peque el mayor tenía 13 meses y medio y hasta ese momento no había "problemas educacionales" así no habían surgido las diferencias entre nuestros "estilos educativos", así que no te puedo contestar!

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    3. Cierto con esa diferencia de edad aún no ha dado tiempo a tener confrontaciones :D

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  4. Que interesante. Nosotros X ej vamos.más o menos en la misma dirección, el.lee.mi.blog.pero no lee sobre crianza, yo le cuento lo q leo sea de.mi gusto o no, para q el tenga tb con lo q comparar.. Como tu marido, mi.marinovio también tiene una experiencia como.hijo y de ahí sabe cosas q quiere repetir y otras q.prefiere hacer de.otra manera. Tb colechamos, la.mitad de la.noche casi todos los días. Esta bien tener con quien dialogar y poner ideas en común aunque vayamos a tiempos diferentes.

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    1. Es mucho más sencillo cuando se va en la misma dirección, está claro, aunque supongo que siempre habrá alguna diferencia ya que como bien dice mi marido: hombres y mujeres no somos iguales, así que se tiene que notar a la hora de criar. Un beso!.

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  5. Es la primera vez que dejo un comentario y eso que ya he visto tu blog en alguna ocasión. Me ha gustado mucho el comentario de tu marido. Realmente si existe "un método", pero no un método extremista en el que hay que hacer A B C, no. Y más que un método diría que es un modo de vida. Para mi ese método es el respeto mutuo, por encima de todo. Todos llevamos dentro este método, y creo que tu marido, sin conocerlo, se refiere justo a eso. Las cosas no son ni blancas ni negras, no tenemos más razón las madres que los padres, ni al revés, simplemente, y eso es como tú dices, vemos las cosas de distinta manera y nuestros hijos también se comportan de distinta manera con nosotros. Así que cada uno necesita encontrar su modo de hacer las cosas, dentro de unos límites por supuesto y que para mi son el respeto mutuo.
    Un abrazo!

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    1. Muchas gracias, Nuria, por tu comentario. No se pueden comparar actitudes con respecto al hijo o situaciones cuando son tan distintas las vivencias con la madre y con el padre, por eso no podemos actuar igual con ellos. Hay que darse cuenta y no ser tan duros con las parejas cuando no actúan como tú actuarías en esa misma situación... y eso nos cuesta verlo. ¡Un abrazo!.

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  6. Me encanta leer opiniones de padres de vez en cuando. Mi marido piensa bastante parecido al tuyo!

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    1. Al parecer es bastante común esta desavenencia entre padres :P

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  7. Y no es más facil utilizar el sentido común??? vamos, creo yo. Estamos en un mundo que parece que nos hemos vuelto gilipollas y para cualquier cosas leemos un libro o pedimos ayuda. Esto es mucho más simple, y se llama sentido común. Que no esta reñido a ser cariñoso o querer a tus hijos

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    1. Hay veces que lo que para mí es de sentido común para mi marido no lo es y viceversa, ya sabes "el sentido común es el menos común de los sentidos". Ojalá fuera tan sencillo como eso.

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  8. el sentido común creo que es aquel que no fuerza o hace cosas q no son naturales. Simplemente es un equilibrio para vivir mejor y que facilita la vida. Es cierto q nadie posee la verdad absoluta sobre el sentido común, pero hay cosas q si son muy evidentes. Nos pasa a todas las parejas. Pero forzar situaciones .... no lo veo muy rentable

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    1. Hay está el tema, lo que para uno es forzar para el otro puede ser la manera más natural de hacer las cosas. Al final siempre hay que ceder por ambas partes y eso hace que nadie esté contento con el resultado.

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  9. Me ha encantado leerte. Incluso me has hecho reír, totalmente identificada contigo. Y es que somos tan diferentes. Está claro que yendo a una todo es más fácil, pero tener dos visiones distintas, si son positivas, puede ser muy enriquecedor. Un abrazo

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    1. Muchas gracias, parece que somos muchas parejas en esta situación, jeje. Un abrazo.

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  10. Creo que hay mucha gente en esa situación y que lo "raro" es que los dos sean de la misma opinión sobre todo cuando son más pequeños, a nosotros nos pasa igual según mi marido soy muy permisiva en algunas cosas y el muy duro en otras, pero hay otras cosa que no son negociables y estamos los dos de acuerdo, estoy de acuerdo contigo el que dice vamos a tener un hijo para arreglarnos no sabe lo que dice y al final termina siendo peor.
    Besos

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    1. Desde luego, con los hijos llegan las discusiones, como tú bien dices raras son las parejas que están de acuerdo en todo. Besos.

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  11. Te podría decir muchas muchas cosas pero lo q me apetece es hacerle un homenaje a tu marido je je. Entiendo mucho su postura me recuerda a alguien je je pero es q lo bueno es que aporta a nuestros niños equilibrio. Las cosas no son siempre o blancas o negras. Y no se trata de ser un padre o una madre perfecta.
    Muy bueno el post. Dile que se haga un blog que me hago seguidora y fan a pesar de no estar de acuerdo pero lo dice con tanto respeto y tanto amor hacia vosotros que me ha encantado.
    Un besazo

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  12. Ah por cierto vente al grupo con nosotras al principio inniciamos con la tabla del rinoceronte naranja

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    1. Ya estoy en tu grupo, y en de el rinoceronte naranja, y tengo el libro y me lo estoy leyendo, y hasta me he descargado una aplicación para el móvil!!! A tope con el reto! ;)

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