lunes, 31 de agosto de 2015

Vacaciones y desconexión

¡Víctor y yo nos vamos de vacaciones!. Durante todo el mes de agosto Víctor no tiene guardería, así que he pensado que podemos aprovechar e ir a visitar nuestro "pueblito bueno". Miguel se nos unirá cuando tenga vacaciones.
¿Vacaciones con Víctor = relax? ¡JA!, ¡qué ilusa!.
Lo de la desconexión es algo más complicado para mí, pero en el pueblo no tendré ordenador, ni wifi y la cobertura del móvil no es muy buena, así que será una desconexión forzada, que no me vendrá mal.

Por cierto, para los que me seguís en Facebook ya sabéis que llevo varias semanas de vacaciones y desconectada, esta entrada y las de las últimas semanas las he programado hace tiempo para no dejar el blog abandonado durante todo un mes. Si no me sigues aún por Facebook, o me sigues y no te habías enterado de esto, te recomiendo que veas este enlace para no perderte ninguna novedad de Desvaríos de una Madre en Facebook. Ahí te enseño cómo ver las actualizaciones de una página y también cómo hacer listas de páginas para seguir, muy útiles cuando sigues varias páginas y las quieres agrupar por categorías.

¡Nos leemos a la vuelta!
Si te gusta lo que escribo puedes seguirme en Facebook.

jueves, 27 de agosto de 2015

Planazo con niños: Obras en las calles de Madrid

Pues no todo va a ser cine y museos este verano. En Madrid tenemos otro espectáculo que además es gratuito: ¡las obras!.

El otro día fuimos a comer a casa de los abuelos de Víctor y por su barrio están todas las calles patas arriba por las obras. Camionacos enormes que levantan el asfalto en minutos, personas rellenando agujeros con brea, un ruido tremendo... ¡se quedó fascinado con las obras!.

Seguramente le recordó a la peli de Cars, cuando Rayo McQueen (su coche favorito) tiene que asfaltar la carretera del pueblo que él mismo ha destrozado. Esta peli la tenemos en la tablet y aunque no es de sus favoritas (a pesar de ser de coches) si que se la ha visto varias veces.

Si a las obras le sumamos que, justo durante el paseo, pasó el camión de la basura (qué tendrá que todos los niños lo adoran) y además pasó un camión de esos que transportan coches... ¡alucinante!.

Qué paseo más emocionante dio con su abuelito mientras la mami tenía unos minutitos de paz para descansar en casa de los suegros.

¿Te habías planteado el juego que dan las obras en la ciudad para los peques?
Si te gusta lo que escribo puedes seguirme en Facebook.

domingo, 23 de agosto de 2015

Tetanestesia, tiritas y besos que lo curan todo

Víctor no es de hacerse muchas pupas, por suerte, pero en esta casa tenemos remedio para todo tipo de dolores.

Chichones: Con lo movido y lo tremendo que es, pocos chichones ha tenido y cuando le iba a salir alguno hemos usado el truco de untar aceite de oliva en un algodón y pasárselo por el chichón y como por arte de magia ha desaparecido (gracias a Cristina de Pequeñas Personitas por este maravilloso truco).
Frota suavemente en la zona del golpe con un algodón, ¡mano de santo!.

Vacunas, disgustos y rabietas: Otro truco que he usado desde que nació es la tetanestesia, la teta que lo calma todo. Muy útil sobre todo cuando le tenían que poner las vacunas en el centro de salud: le ponía a la teta mientras le pinchaban y casi ni lloraba, se calmaba a los segundos. Ya lo he comentado en otras ocasiones, pero cuando tiene algún disgusto o está con las rabietas lo que mejor le calma es la teta. También funciona de maravilla a la hora de dormir, si no está excesivamente alterado, se pone a la teta y se queda frito.

Magulladuras, golpes y dolores: un beso lo cura TODO. Cada vez que se le duele algo o que se da un golpe me pide que le de un besito ahí donde le duele (la tripa, la rodilla, el brazo...). ¡¡Le doy el beso y se cura!!.
¡Muá!

Rasguños y heriditas: Alguna vez se ha hecho algún rasguño sin importancia y para esos casos le hemos dicho que se curaba con la tirita, así que era ponérsela, darle un besito y decía "¡Ya estoy bien!".

¿Qué remedios usas tú con tu peque?.
Si te gusta lo que escribo puedes seguirme en Facebook.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Los Minions

Hemos aprovechado el día del espectador para volver al cine con Víctor. A los minions los conocíamos no sólo por el trailer de esta película, también por algún corto que habíamos visto en la tablet.

Las persecuciones, los plátanos (¡bananaaaaas!) y el pequeño Bob con su osito ha sido, sin duda, lo que más le ha gustado a Víctor.
La historia, como la mayoría de las pelis que hemos visto hasta ahora, es complicada para un peque de dos años y medio, pero los personajes son simpáticos y graciosos y su forma de hablar también lo es, así que no se necesita mucho más para que ellos pasen un buen rato.

Esta vez hemos visto en la sala niños más pequeños que Víctor viendo la peli (en las anteriores pelis Víctor era el más jovencito de la sala, excepto cuando fue con su amigo Marco al que le saca unos meses) y todos la han aguantado fenomenal, no hemos oído lloros, ni padres abandonando la sala con los pequeños.

A pesar de ser día del espectador y de que todos los niños tienen vacaciones, las salas siguen sin llenarse... tirón de orejas para los responsables, a ver si reducen más los precios. No sé cómo no se dan cuenta del dinero que pierden al tener que mantener abiertas las salas casi sin público y lo que se llenarían si pusieran las entradas a precios decentes. En casa somos muy cinéfilos y nos encanta la pantalla grande, pero preferimos descargarnos una peli a gastarnos un dineral todos los fines de semana.

¿Has visto esta peli con tu peque?, ¿irías más al cine si fuese más barato?
Si te gusta lo que escribo puedes seguirme en Facebook.

sábado, 15 de agosto de 2015

Museo de las Ciencias Naturales de Madrid

En este mes de agosto que Víctor no tiene guardería tenemos que planificar las mañanas para no estar encerrados en casa... y eso de ir al parque con estos calores no es de lo que más me apetece, así que hemos ido a hacer una visita al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.

Estaba indecisa si ir con sillita para Víctor o no, pero aconsejada por una amiga que lo había visitado con su peque unos meses atrás, al final me decidí a cogerla. Me vino muy bien porque, aunque nada más llegar al museo se bajó de la silla, todo el viaje en metro y de camino al museo lo hizo sentado y a la vuelta se quedó frito, hubiera sido muy pasado para él ir andando y para mí llevarle en brazos.
Con mi entrada al museo en la mano (los niños hasta los 4 años no pagan entrada).
El museo le encantó, algunos animales le gustaron mucho, como las cebras, el cocodrilo, la jirafa, el toro, el pavo... La mayoría los había visto en cuentos y dibujos y verlos tal y como son en la realidad le impresionó bastante. Otros le dieron un poco de miedo, la mayoría con grandes fauces y cuernos y, como él decía, con cara de enfadados. El elefante al principio le asustó pero luego me dijo que, de todos los animales, fue el que más le gustó.
Koala con acompañante "poco amigable".
No pude hacer muchas fotos porque se bajó de la silla al poco de entrar y, en cuanto me vio con el móvil, le entró la vena de fotógrafo y se emocionó haciendo él las fotos. Tendrá que practicar un poco más porque lo de encuadrar, enfocar... y quitar los dedos de delante del objetivo, todavía no lo controla.
Fotos cedidas por Víctor.
En la planta primera había una exposición escatológica, pero las vitrinas estaban muy altas para que Víctor pudiera ver nada, ni de pie, ni desde la silla... y descarté lo de recorrerme la sala con él en brazos, así que ya la visitaremos, si eso, con más calma cuando vayamos con su padre. A mí, qué quieres que te diga, lo de ver cacas no me hizo mucha ilusión, ya las veo a diario de distintos colores y texturas cambiando pañales, así que: más no, gracias.

El museo era más amplio de lo que pudimos ver, pero Víctor estaba cansado y me pidió volver a casa y como ya te he contado, se quedó frito a la vuelta, en metro. 

Otro día volveremos para ver lo que nos faltó y volver a visitar el enorme elefante africano que tanto le gustó a Víctor.

¿Has visitado este museo?, ¿qué es lo que más te gustó?.
Si te gusta lo que escribo puedes seguir mis desvaríos en Facebook.

martes, 11 de agosto de 2015

Cuando suene la alarma...

Este truco que te voy a contar lo descubrí de casualidad. Se me ocurrió en un momento de "crisis" y funcionó, ¡vaya que si funcionó!, me quedé tan alucinada de su resultado que lo he vuelto a repetir en momentos de crisis y siempre con el mismo buen resultado.

Ya sabes que los niños de 2 años son inagotables, y lo complicado que es que dejen de jugar o hacer lo que están haciendo para que hagan lo que tú quieres, ya sea volver a casa del parque, comer, lavarse los dientes o incluso ir a dormir.

Seguro que lo has vivido más de una vez, estás con tu peque en el parque y se va haciendo la hora de marchar así que para no pillarle de sorpresa le vas avisando "Cariño, es hora de volver a casa, ¿terminas de jugar y recogemos?", al cabo de 5 o 10 minutos la cosa sigue igual. "Te tiras una vez más por el tobogán y nos vamos a casa, ¿vale?", pues no, no vale. Ahí es donde tienes que insistir, hablarle de que en casa tienes algo maravilloso para él, sus juguetes le están esperando, le vas a poner una peli, es hora de cenar, nos está esperando el papá... lo que se te ocurra para convencerle y a veces funciona y otras no.

Pues mi truco es sencillo, en esos momentos en los que se niega a hacer lo que le digo uso la alarma del temporizador del móvil. "Bueno, vale, pues nos vamos cuando suene la alarma". Ohhh, la primera vez fue mágico, se quedó casi hipnotizado con la cuenta atrás del temporizador. Puse sólo un minuto y cuando acabó el minuto y sonó la alarma, fue Víctor quien dijo emocionado "¡¡Nos vamos a casa!!". ¿Así de fácil? no puede ser cierto... lo volví a probar en otra ocasión y volvió a funcionar de la misma manera, y otra vez, y otra, y cada vez que usaba el truco.

El tiempo que pongo en el temporizador es de 1 o 2 minutos, nunca más porque podría hacerse muy larga la espera para él (y no queremos eso). Lo importante es no decirlo como una orden o imposición sino como algo positivo, algo bueno y sorprendente... ¡va a sonar la alarma!.


Hay que intentar no usarlo mas que en ocasiones de crisis, porque al final puede perder la gracia y ya no harán caso o, al revés, les puede gustar tanto que cada vez que le pidas hacer algo te conteste, "Vale, lo haré cuando suene la alarma".

¿Cuánto tiempo nos seguirá funcionando este truco?, pues mientras le dure su inocencia, ji ji. A disfrutarlo hasta que deje de funcionar.

¿Tienes tú algún truco que te funcione para que te haga caso?
Si te gusta lo que escribo puedes seguirme en Facebook.

viernes, 7 de agosto de 2015

Trucos para superar el miedo a los monstruos

No sé de dónde habrá sacado ese miedo a los monstruos, seguro que de los dibujos que ve en la tablet (¡maldito Caillou!). También esto lleva sus fases y a días le obsesionan los monstruos y otros días ni los menciona. Pero lo que no ha dejado de hacer desde que empezó a tenerles miedo es pedirme a diario que cierre la puerta del pasillo. El monstruo debe de estar al otro lado, digo yo.

No he conseguido que me lo describa, no sé si es grande o pequeño, si es azul o rosa, si da mucho o muchísimo miedo...

Desde el primer día que mencionó a los monstruos nuestra respuesta ha sido siempre la misma, "No hay monstruos en esta casa porque los monstruos no existen". Pero claro, qué complicado es decirle que no existen si luego los ve en los cuentos, en los dibujos, juega en la guardería con los otros niños a que les persiguen los monstruos... Es como decirle que los gatos no existen porque en casa no tenemos, y es cierto que no ha visto ningún gato en persona, pero sabe cómo maúllan, cómo son, los ha visto en dibujos... ¿Cómo distinguir así lo que es real de lo que no?, ¿cómo le podemos explicar que existen los gatos y en cambio los monstruos no?.
No existen los monstruos, pero me hago fotos con ellos ¿¡...!?
Un día se le ocurrió a su padre preguntarle que si quería que le pegase una paliza al monstruo para que no le asustase... y parece que le hizo gracia, así que Miguel fue al pasillo e hizo ruidos y al volver dijo, "Ya está, ya no te asustará más" y Víctor decía "Se ha ido llorando con su mamá, porque el papá le ha pegado una paliza". Al menos sabemos que el monstruo es pequeño, como él.

Luego nos ha vuelto a pedir que le peguemos al monstruo, así que lo de que "no existen los monstruos" ya no nos vale (aunque nunca ha servido de mucho).

Este monstruo viene a visitarnos más veces los días de más tensión en casa, los días de rabietas y los días en los que los papis perdemos la paciencia. Entonces grita "¡¡¡¡Viene el monstruooooo!!!!" y nos pide que le cojamos en brazos.

Hasta la fecha aún no he hallado la manera de deshacernos de este terrible monstruo que asusta a mi peque.

Sé que existen sprays anti monstruos que se pueden hacer de fabricación casera, lo puedo probar.

También conozco distintos cuentos sobre monstruos para que les vaya perdiendo el miedo:

"Yo mataré monstruos por ti" parece que tiene bastante éxito, pero la edad recomendada son los 6 años y creo que aún no lo podría usar con Víctor, pero por probar...


"El monstruo de colores" este cuento trata de las emociones, ahora que están tan de moda con la peli "Del Revés". Es una manera divertida de enfocar a los monstruos.


"El Grúfalo" un cuento que trata de un ratoncillo muy inteligente que se inventa un monstruo imaginario... o no. Un clásico que Víctor ya conoce porque se lo han leído en la guardería.


"Una pesadilla en mi armario" un cuento muy útil para tratar el tema de las pesadillas y miedos infantiles.


"Donde viven los monstruos" una interesante historia para abordar ciertas emociones con el poder de la imaginación y la capacidad de transformar el miedo y el enfado en un viaje donde el niño domina la historia.


"Este monstruo me suena" un niño que no tiene miedo a los monstruos y menos a este que cree que ya lo ha visto otras veces.


Y la película de Monstruos S.A. también puede hacer que vea a los monstruos de otra manera. Sí, dan miedo, pero es su "trabajo" y los monstruos se asustan de los niños más que los niños de los monstruos. También se ve que tienen su corazoncito y al final de la peli los monstruos deciden cambiar la manera de hacer su trabajo por otra más efectiva, las risas.


¿Has pasado por esta fase con tu hijo?, ¿tienes algún truco para hacer desaparecer a los monstruos?
Si te gusta lo que escribo puedes seguir mis desvaríos en Facebook.

lunes, 3 de agosto de 2015

Lactancia materna: lo que tenga que ser, será

Con motivo de la Semana Internacional de la Lactancia (del 1 al 7 de agosto) Madresfera junto con Acción Contra el Hambre (ya habrás visto el banner que tengo a la derecha del blog por si te quieres hacer socio) nos invitan a las blogueras a contar nuestra experiencia con la lactancia materna para apoyar al "Proyecto Kwashiorkor". El objetivo de esta maratón de post es generar diálogo sobre el tema. Si quieres leer más sobre el tema puedes ver el post que lo explica, aquí.

Tengo escritos muchos post sobre lactancia, los puedes ver en ésta página, pero hoy te quiero dar ánimos y contarte que si estás embarazada o conoces a alguien que lo esté no te tienes que agobiar con este tema. Lo que tenga que ser, será.

No hace falta prepararse el pezón para la lactancia, ¡de verdad que no!. No hace falta leer muchos libros, aunque yo recomiendo "Un regalo para toda la vida" del pediatra Carlos González, también puedes encontrar este libro en "Comer, amar y mamar" del mismo autor (tres libros en uno), a mí, personalmente, me encantaron. No hace falta siquiera tener sacaleches en casa, igual se necesita más adelante, cuando se compagine lactancia con trabajo o necesites separarte de tu peque por algún motivo, pero para el inicio ponle al pecho cuando te lo pida y con eso basta.

A mí me marearon mucho en el hospital, que si 10 minutos en cada pecho, que si cada tres horas de reloj, que si me tenía que subir la leche porque llevaba 4 días con calostro y eso no podía ser... de verdad, antes de aconsejar así a las madres primerizas el personal sanitario debería informarse y formarse adecuadamente.

Lo de seguir tu instinto es esencial, eso y la lactancia a demanda: cuando el pequeño quiera, si es a los 5 minutos de mamar, como si es a las 2 horas o a las 4. Lo importante es hacerlo con los primeros signos de hambre (cuando está inquieto, gira la cabeza como buscando teta y se mete la mano en la boca), no cuando ya esté desesperado y desconsolado llorando.

Teniendo claro eso habrá que enfrentarse a los problemas que surjan, si es que surgen problemas, que no tiene por qué: el frenillo corto, las grietas, etc. Todo se puede superar, de verdad, y si ves que sola no puedes acude a tu matrona, o a una consultora de lactancia, o a las reuniones de tu zona de los grupos de lactancia (como La Liga de la Leche). No tengas miedo, no te enfrentes sola a los problemas. Yo he ido a todos estos sitios, por distintos problemas e inseguridades de primeriza y todos me han ayudado.

Si no hay problemas sólo hay que observar que el pequeño se desarrolla con normalidad, está activo, hace pis a menudo y va engordando, aunque sea poco a poco, cada uno tiene su ritmo. Ni caso a las curvas de crecimiento, si hay algún problema ya lo controlará el pediatra. Para que te hagas una idea, Víctor nació con un percentil 80 y en un año ya había bajado al percentil 5 y está más sano que una manzana, activo como el que más y muy feliz. Los pediatras durante unos meses le iban controlando cada poco tiempo, pero no vieron nada raro, sólo que tenía otro ritmo de crecimiento.
Víctor con lorcillas tras 6 meses de lactancia materna exclusiva.
Si, aun con todo, ves que no puedes seguir adelante con la lactancia, no pasa nada, no te agobies. Yo durante la primera semana le estuve dando biberones a Víctor (mandados por el hospital) porque nació muy grande y le tuvieron que ingresar por bajada de glucosa. Pues le di esos complementos de biberón y cuando fui a la primera revisión con la matrona me dijo que se los quitase, que no hacía falta. Con mucho miedo se los quité ¡y tenía razón! no le hacían falta. Pero si ves a tu peque mal, si no te ves con fuerzas para seguir con la lactancia, lo importante es vuestra salud, la tuya y la de tu hijo. Si con los biberones se solucionan los problemas, pues adelante. Al menos lo has intentado.
Imagen sacada de La Liga de la Leche
Te animo a que lo intentes, a que no te agobies y a que sigas tu instinto con la lactancia materna. Yo no sabía cuanto tiempo iba a darle el pecho a mi hijo, me propuse llegar a los dos años y ya llevamos 30 meses, a pesar de todos los problemas que me han ido surgiendo. Una vez superados los dos primeros meses te digo que lo de la lactancia ¡está chupado!.

Acción contra el Hambre pone en marcha una campaña de donativos que tiene como objetivo recaudar fondos para continuar con sus proyectos de promoción de la lactancia tanto en países con altas tasas de desnutrición infantil como en situaciones post-traumáticas después de una catástrofe natural o de un conflicto

Donación de la campaña "Proyecto Kwashiorkor": bit.ly/donalactancia

No hay un mínimo de donación, todas las donaciones cuentan y se destinan a proyectos de lucha contra la desnutrición que incluyen la promoción de la lactancia.

Espero que mi post sirva de ayuda a todas las mamis que quieren dar el pecho a sus peques.
Si te gusta lo que escribo puedes seguir mis desvaríos en Facebook.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...