No te voy a contar nada que no sepas. La maternidad (y paternidad) y el cuidado de los peques ocupa mucho (casi todo el) tiempo, así que las cosas que antes hacías sin darles mucha importancia, como leer un libro tranquilamente, ahora son todo un reto.
Si a esto le sumas el cambio que sufrimos las mujeres en nuestras vidas y nuestros cuerpos y las ansias de información y conocimientos sobre temas que antes ni sabíamos que existían el resultado es: estrés y frustración. Estrés por no llegar a todo y frustración por intentar hacer cosas que resulta que no puedes.
A mí siempre me ha gustado aprender cosas, leer libros y ahora con los MOOC (cursos online masivos y gratuitos) tengo el conocimiento a mi alcance, de universidades de todos los países (la única limitación es el idioma, pero a veces ni eso porque muchos cursos tienen subtítulos en español y/o en inglés).
Yo aproveché muy requetebién el embarazo. Llegué a Madrid, me quedé embarazada y mis opciones de encontrar trabajo se redujeron básicamente a ninguna (aunque lo intenté). Así que aquí estaba yo, muchas días sola por los viajes de mi marido, sin trabajo, sin amigos en la ciudad y con mucho tiempo libre (el que tenía entre revisión y revisión del embarazo). Descubrí lo de los cursos online (los conocía de antes, pero por falta de tiempo no me había apuntado a ninguno). Me apunté a cursos de nutrición, a cursos de historia, a cursos sobre creatividad, filosóficos... un vicio.
Nació Víctor y la cosa cambió y mucho. Víctor era un bebé muy muy demandante, lloraba constantemente, siempre le tenía en brazos o a la teta, no dormí más de 3 horas seguidas en los primeros 2 años y medio de su vida... Aún así pude aprovechar la lactancia para leer libros en versión ebook, horas y horas seguidas dando el pecho y sin poder moverme no me daban otra opción. Qué sí, que está muy bien mirar embelesada a tu hijo mientras toma el pecho, pero son muuuuuchas horas al día con el peque enganchado, muuuuuuuchas.
Luego decidimos meter a Víctor en una guardería, principalmente por mi salud mental, y entonces volví a recuperar algo de vida. Volví a apuntarme a cursos y a leer libros, aunque el tiempo es escaso. Le dejas en la guarde, haces alguna cosilla en casa o sales a comprar, lees un poco (un par de páginas), preparas la comida y vas a buscar al peque. Ya está, qué poco me cunden las horas por las mañanas. Si a eso le añadimos las horas dedicadas al blog... pero esto es más un hobby, un desahogo, un entretenimiento o trabajo no remunerado (qué le vamos a hacer), así que por aquí seguiré mientras pueda.
Sí, ya sé que hay padres trabajadores y su tiempo aún es menor que el mío, aunque casi seguro que la mayoría tienen alguna ayuda, algún abuelo, tío, vecino o hermano, alguna niñera o un marido/mujer con horas libres para poder tener algún minuto para ellos.
Por la tarde cuando estoy con Víctor vuelve a tener toda mi atención, porque por mucho que lo intento... es sentarme a leer o al ordenador y ya le tengo encima, literalmente. Mi marido puede estar de viaje, trabajar desde casa o puede estar en la oficina sin hora fija de vuelta, que igual está en casa a las 19h o igual a las 23h, cambiando de un día para otro y sin saberlo de antemano. Así que reduzco mis expectativas y así me estreso y me frustro menos.
Igual este año termino de leer algún libro, igual lo termino al año que viene.
¿Y tú has podido terminar algún libro después de ser madre/padre? ;)
Si te gusta lo que escribo puedes seguir mis desvaríos en Facebook.
Si a esto le sumas el cambio que sufrimos las mujeres en nuestras vidas y nuestros cuerpos y las ansias de información y conocimientos sobre temas que antes ni sabíamos que existían el resultado es: estrés y frustración. Estrés por no llegar a todo y frustración por intentar hacer cosas que resulta que no puedes.
A mí siempre me ha gustado aprender cosas, leer libros y ahora con los MOOC (cursos online masivos y gratuitos) tengo el conocimiento a mi alcance, de universidades de todos los países (la única limitación es el idioma, pero a veces ni eso porque muchos cursos tienen subtítulos en español y/o en inglés).
Yo aproveché muy requetebién el embarazo. Llegué a Madrid, me quedé embarazada y mis opciones de encontrar trabajo se redujeron básicamente a ninguna (aunque lo intenté). Así que aquí estaba yo, muchas días sola por los viajes de mi marido, sin trabajo, sin amigos en la ciudad y con mucho tiempo libre (el que tenía entre revisión y revisión del embarazo). Descubrí lo de los cursos online (los conocía de antes, pero por falta de tiempo no me había apuntado a ninguno). Me apunté a cursos de nutrición, a cursos de historia, a cursos sobre creatividad, filosóficos... un vicio.
Nació Víctor y la cosa cambió y mucho. Víctor era un bebé muy muy demandante, lloraba constantemente, siempre le tenía en brazos o a la teta, no dormí más de 3 horas seguidas en los primeros 2 años y medio de su vida... Aún así pude aprovechar la lactancia para leer libros en versión ebook, horas y horas seguidas dando el pecho y sin poder moverme no me daban otra opción. Qué sí, que está muy bien mirar embelesada a tu hijo mientras toma el pecho, pero son muuuuuchas horas al día con el peque enganchado, muuuuuuuchas.
Luego decidimos meter a Víctor en una guardería, principalmente por mi salud mental, y entonces volví a recuperar algo de vida. Volví a apuntarme a cursos y a leer libros, aunque el tiempo es escaso. Le dejas en la guarde, haces alguna cosilla en casa o sales a comprar, lees un poco (un par de páginas), preparas la comida y vas a buscar al peque. Ya está, qué poco me cunden las horas por las mañanas. Si a eso le añadimos las horas dedicadas al blog... pero esto es más un hobby, un desahogo, un entretenimiento o trabajo no remunerado (qué le vamos a hacer), así que por aquí seguiré mientras pueda.
Sí, ya sé que hay padres trabajadores y su tiempo aún es menor que el mío, aunque casi seguro que la mayoría tienen alguna ayuda, algún abuelo, tío, vecino o hermano, alguna niñera o un marido/mujer con horas libres para poder tener algún minuto para ellos.
Por la tarde cuando estoy con Víctor vuelve a tener toda mi atención, porque por mucho que lo intento... es sentarme a leer o al ordenador y ya le tengo encima, literalmente. Mi marido puede estar de viaje, trabajar desde casa o puede estar en la oficina sin hora fija de vuelta, que igual está en casa a las 19h o igual a las 23h, cambiando de un día para otro y sin saberlo de antemano. Así que reduzco mis expectativas y así me estreso y me frustro menos.
Igual este año termino de leer algún libro, igual lo termino al año que viene.
¿Y tú has podido terminar algún libro después de ser madre/padre? ;)
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Yo tardo el triple en leer algo. El momento que tengo que es antes de dormir lo utilizo poco, ya que muchos días estoy demasiado cansada para leer un par de páginas, eso se junta con que madrugo mucho, así que cualquier libro se alarga mucho en el tiempo.
ResponderEliminarBesos.
Yo soy capaz de leer la misma frase en búcle hasta que me canso y mando a tomar por saco al libro (o a mi hijo) jeje. Besos.
EliminarNo mientas, Maricarmen, desde que tienes a Víctor lees mil veces más! :p. Eso sí, has cambiado tus hábitos y gustos de lectura... Jajajajaja. ¿Y la cantidad de cuentos que lees ahora qué! También convalidan mujer! En serio, a mi me pasa igual. Y si tengo poco tiempo para mis cosas en cuanto les den las vacaciones... Uf... Un besote!
ResponderEliminarAhí me has pillado, jajajajajaja
EliminarLa verdad que con el crecimiento de los niños, que ahora tienen más autonomía, he conseguido volver a leer más, pero vamos, que sé que ahora con el nacimiento de la pequeña pirata, volveré a un parón lector.
ResponderEliminarCon un bebé es complicado y si encima tienes que atender a sus hermanos, me imagino que totalmente incompatible con la lectura :S
Eliminaray como te entiendo!!! empece uno la ultima semana de embarazo, me quede en la mitad y 4 meses después ahí sigue... yo tb soy muy fan de leer, hacer cursos, escribir y aveces me frustro porque no me deja pero claro, estoy en casa x el, entonces ni disfruto lo uno ni lo otro. luego hay días que recupero la cordura xo madre mia... que difícil!!
ResponderEliminarClaro, yo creo que nos estresamos tanto por el mono a los libros, jiji.
EliminarYo leí bastante los primeros meses cuando estaba literalmente enganchado todo el día a la teta, ahora leo más blogs que libros 😉 besitos!
ResponderEliminarA mí me resulta más fácil leer libros en la tablet o móvil que en papel, por eso algo pude leer en los primeros meses de lactancia. Pero me gusta más leer en papel. Los blogs al ser digitales los puedo medio seguir, como tú ;)
EliminarCreo que yo también he reducido mis expectativas jajajaja
ResponderEliminarEn este y en otros asuntos :P
EliminarVaya Maricarmen cómo me suena lo que nos cuentas, y qué bien lo cuentas �� A mí me pasó algo parecido con otras circunstancias y cómo echaba de menos leer... Ahora estoy volviendo a leer otra vez (peque 4 años...) aunque tiempo sigo sin tener pero todo va a mejor cada aňo. Y jajaja, me ha encantado lo de que por tu salud mental lo mandaste a la guarde!
ResponderEliminarMe das esperanzas, si tú puedes currando y con dos peques, supongo que yo también podré ;)
EliminarTotalmente! Sólo he podido leer algún libro con poco texto e ilustraciones... eso sí libros infantiles muchos, muchos....
ResponderEliminarDice Nessa que eso convalida, jiji. Besos.
EliminarLa verdad que yo lo estoy aprovechando ya que mi peque solo continua durmiendo si estoy con el en la cama, así que me veo atada,porque no suelta el pecho e inmóvil,porque si no se despierta...
ResponderEliminarEl otro día lo pensaba,estare agotada,pero y lo que estoy leyendo! Jajaja.
Lo mejor es aprovechar para descansar nosotras, pero a veces estamos en posiciones incómodas que impiden que durmamos, así que al menos leemos :D
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