domingo, 28 de diciembre de 2014

Historia de un parto para olvidar (II). El parto.

En esta entrada os cuento cómo viví las revisiones de mi embarazo. La última que me hicieron fue justo cuando cumplía la semana 40.

Ese mismo día, al llegar a casa, mi marido me propuso dar un paseo por el barrio. Estuvimos andando algo más de una hora. Caminábamos despacito y de vez en cuando hacía sentadillas (idea de mi marido), me reí mucho y me vino muy bien.

Llegamos a casa, Miguel se puso la NFL en la tele, le encanta el fútbol americano e iban a echar un partido interesante. Pedimos comida a un turco, era lo que me apetecía en ese momento, no fue un antojo porque creo que no tuve ninguno en todo el embarazo. Antes de que llegase la cena yo empecé a sentir contracciones, eran las 8 de la tarde. No había sentido ninguna en todo el embarazo así que fui consciente de que la cosa se ponía seria.

Cenamos tranquilos, yo me iba controlando las contracciones que eran cada 5 minutos, estaba claro, me estaba poniendo de parto. Intenté aguantar en casa para no pasar muchas horas en el hospital, terminamos de cenar, me duché y cada vez me iba poniendo más y más nerviosa.

Como la paciencia no es mi fuerte, las contracciones eran cada vez más seguidas, yo era primeriza y no sabía cuantas horas podían pasar hasta dar a luz, decidimos hacer la maleta y volver a La Paz. Mi marido se quedó sin ver el final del partido.

Cuando llegamos eran las 12 de la noche, semana 40 + 1. Otro tacto y monitorización, estaba de 3 centímetros pero aún no me había puesto de parto, así que me mandaron a la Sala de Preparto. En esa sala había dos camas y otra mujer también sufriendo las contracciones con su marido acompañándole. 

Los dolores eran terribles, con cada contracción gritaba y mi vecina de habitación lo mismo, primero una, luego la otra, alternando los gritos cada 2 minutos, menudo concierto dimos, y los maridos aguantando en unas sillas con cara de circunstancias. 

Las auxiliares, enfermeras y ginecólogas entraban de vez en cuando dando órdenes, muy secas, poniendo el termómetro, haciendo tactos, ¿de verdad es necesario hacer tantos tactos?... A todo esto cada vez que venían alguien los maridos tenían que salir fuera de la habitación, ¿acaso van a ver algo que no hayan visto antes?, sinceramente no lo entiendo.

Pasaban las 3:30 de la mañana y yo ya no aguantaba más, pedí la epidural (en ningún momento me la ofrecieron). Me había propuesto no usarla si no era necesario, pero la verdad es que no aguanto nada bien el dolor, cuando la pedí me hicieron otro tacto. Seguía de 3 centímetros, pero ya tenía el cuello borrado, así que como vieron que ya estaba de parto decidieron subirme al Paritorio y ponerme la epidural, pero antes: enema. 

Llegamos al paritorio sobre las 5:00 y mi marido con los abrigos, bufandas, gorros y guantes a cuestas (era 14 de enero y hacía mucho frío) y con la bolsa con las cosas para estar ingresada, de un lado para otro. No había salas de espera, ni taquillas y cada exploración que me hacían sacaban a mi marido fuera de la habitación, cansado por las horas que eran y cargado hasta arriba. Si me está leyendo algún futuro acompañante que vaya a La Paz (¡incluso después de leer mis post!) mi consejo es que en lo posible no vayas cargado o te cameles a alguien para que te guarde las cosas.

Me tocaron dos matronas rancias, o matrona y residente, no sé. Me decían muy secas que si estaba tensa iba a ser peor para mí, me iba a doler más y no me podrían poner la epidural, que me relajase de una vez, todo esto con un tono de voz apremiante y amenazante, justo lo que necesita una parturienta para estar tranquila y relajada. Me pusieron de los nervios, ¡qué más quisiera yo que estar relajada!, pero resulta que tenía contracciones que me ponían tensa, qué le vamos a hacer, fueron realmente desagradables conmigo.

La anestesista fue un cielo, muy paciente y tranquila, me pudo poner la epidural aunque le costó un buen rato por mis contracciones.

La epidural empezó a hacer efecto pero noté que sólo se dormía una pierna, así que me hacían ponerme de medio lado y cambiar de postura cada cierto tiempo, así al final la epidural me hizo efecto en las dos piernas.
En el paritorio monitorizada y de medio lado por los problemas de la anestesia.
Estuvimos muchas horas solos en el paritorio mi marido y yo, yo estaba monitorizada y supongo que me controlaban desde fuera de la habitación. De vez en cuando entraban y hacían salir a mi marido. Me rompieron la bolsa sin preguntarme ni nada, así, directamente, ¿para qué?, ¿realmente era necesario?.

Y entonces tocó cambio de turno de matronas y me tocó una majísima (¡menos mal!), he de decir que no me quedé con ningún nombre, yo estaba a lo que estaba, pariendo.

De repente, oímos ruidos fuera, estaban pitando unos monitores, "¡Bebé con taquicardia!" oía decir, yo pensaba, "Pobre bebé y pobre madre, qué susto deben de tener", llamaron a la ginecóloga y entraron con prisas a mi puerta. ¡Era mi bebé!, al parecer había sufrimiento fetal y tenía que salir YA.

¿Cómo vivisteis vosotras la dilatación?, ¿qué tal fue el trato del personal sanitario que os asistió?
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Continua la historia...
Historia de un parto para olvidar (III). Y nació Víctor.
Historia de un parto para olvidar (IV). Pesadilla en el hospital.
Historia de un parto para olvidar (V). El día en el que me dieron el alta.

18 comentarios:

  1. La verdad es que el tema de las matronas rancias es una constante en todas las historias... no consigo entender si es que escogen a las más gilipollas al salir de la facultad. En realidad, es como dices, en ese momento solo quieres a alguien que te mire a los ojos y te diga "tranquila, todo irá bien". En fin... me quedo con ganas de leer más!!!! (Un beso a mi matrona que fue encantadora jajajajajajaja)

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    1. Si hubiera estado mi marido conmigo seguro que me hubiera ayudado a tranquilizarme, pero nada, que le tenían que sacar cada vez que me hacían algo y yo ya lo pasaba mal por mí y por él. Algunas parece que se desquitan de sus frustraciones con los pacientes... en fin, una pena.

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  2. Ay por favor pero como cortas aquí??????? Y digo yo que tampoco cuesta nada ser un poquito amable no? Vale q sea un trabajo y ya está pero ser amable con alguien que está mal es de ley creo yo. Que pena
    Un beso guapa y espero que el siguiente lo cuentes todo!!!! Ja ja ja

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    1. Ay... Es que la historia es muy larga y mis post suelen ser cortitos, jajajja. Que hay mucho que contar, pero el 31 hay nuevo post ;)

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  3. Soy Asun de blog para escribir.
    Mi parto fue horrible la verdad es que no qiero ni recordarlo.. A mi me tuvieron tres dias en mi casa para saber despes que llevava mucho tiempo con la bolsa rota.. Me pusieron oxitocina y hasta muy entrada la noche no me pusieron la epidural cosa que me entro fiebre y al igual q tu mi bebe tambien estaba sufriendo y ya a las ocho d la mañana nacio mi bebe perfectmnte pero con un leve soplo en el corazon.. Pero se le curo pronto menos mal... Se portaron bien conmigo en el tema apoyo y tal pero en el tema medico.. Les habra dao el titulo en la tombola xqe dejarme entrar a paritorio con 9 de hemoglubina es decir, anemia por un tubo encima perdi mucha sangre puesto q mi bebe bo estaba encajada bien y utilizaron espatulas rajandome dsd la vajina hasta el ano y claro dspues d un dia sin comer sin dormir por los nervios cuando llegue a la habitacion me desmaye pero bueno... Spero la continuaxion d tu post!!!

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    1. No sé si te habrá pasado a ti, pero yo no puse reclamación ni queja después de mi parto porque no me encontraba en condiciones de recordarlo, con todas las hormonas alteradas y el disgusto que tenía lo que menos apetece es volver a traer el parto a la memoria. A mí me ha costado dos años contarlo, hasta ahora se me hacía un nudo en la garganta cada vez que lo intentaba. Suerte que lo del soplo fue sólo un susto y que tú ahora estás bien, pero me puedo imaginar tu recuperación con un parto así, durísima. Un beso.

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  4. Jo qué suerte la tuya, que ciezo de matronas y la verdad, no sé para qué tocar tanto! A mi no me lo hicieron más que al llegar y con Costillo al lado.
    Y lo de los pitidos de las máquinas.... enfins.. ya sabes mi experiencia
    Besotes guapa

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    1. Eso digo yo, qué ganas de toquitear, ¡con lo desagradable que es! Y qué suerte poder estar con tu pareja. Lo de los pitiditos... ¡no ganamos para sustos!. Besos.

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  5. No puedo con estas cosas, cuando leo que os han tratado de esa manera me parece tan inhumano que gente que ha estudiado para ayudar, curar y estar por los demás sean tan bestias. Yo reconozco que tuve mucha suerte, en el Hospital público que me tocaba son pioneros por esta zona en respetar los partos y a la mujer, fue un parto muy largo, 24h que terminaron en cesárea, pero en todo momento me animaban para esperar y dejar que Vikingo naciese por sí mismo, al final yo no dilaté y él seguía sin querer salir, pero aún así tuve una cesárea respetadísima. Ojalá de verdad las cosas cambien y todas podamos disfrutar de nuestros partos respetados. Un abrazo enorme.

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    1. Qué bien que tuviste un parto tan respetado, ojalá fuera así en todos los sitios. Vikingo fue guerrero desde antes de nacer, jiji. Un besazo.

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  6. Madre mía, no entiendo que la gente se dedique a ese trabajo sin ubicarse y entender que están presentes en uno de los momentos más emocionantes pero a la vez que mas nos asustan a las mujeres.
    A mí, en general, me trataron muy bien excepto la primera anestesista que también me regañó. Manda narices que nos echen la bronca. Estoy deseando leer el desenlace. Aprovecho para desearte un feliz 2015.
    Un besote

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    1. ¡Feliz Año Nuevo!. Ya sólo quedan dos partes más para terminar la historia, había mucho que contar y llevaba guardándolo para mí mucho tiempo. Ya me leí tu historia cuando comenzaste el blog, también me tuviste en vilo un tiempo ;)

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  7. Se me ponen los pelos de punta, porqué se empeñan en hacer los partos tan complicados con lo sencillos que podrían ser? No es necesario ni tanto tacto, ni enema ni romper la bolsa, y mucho menos sin preguntarte! Menos mal que por lo menos con el cambio de turno te tocó una maja! Un besito, voy a por la siguiente entrega

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    1. Hay muchos protocolos desfasados o muchos profesionales desfasados, no lo tengo claro, ya que hay gente que no ha tenido tan mala experiencia pariendo en el mismo sitio que yo.

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  8. Que nervios!! Voy a seguir leyendo!! Yo tuve suerte, fueron majos los.médicos, no me.quiero.imaginar si con los.nervios y dolores te tratan mal...

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    1. El estado anímico es fundamental en esas situaciones, deberían tenerlo en cuenta cuando tratan así a la gente. Qué suerte que a ti te tratasen bien.

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  9. Hace 26 semanas que estoy embarazada .Y he escuchado todo tipo de historias sobre la maternidad del hospital la paz, y lo cierto es que todas han sido negativas...que si anestesia mal pinchada, rompian la bolsa sin consentimiento... a una mami que conozco no limpiaron bien a su bebé despues de nacer y se puso hasta azul... se me ponen los pelos de punta de pensar si tuviera que parir alli.y eso que yo y mi marido nacimos la mar de hermosos en ese hospital.Pero lo que vengo a decirte es que creo que se han quedado anticuados en sus formas y procedimientos y eso a estas alturas es imperdonable.
    Hablo desde la experiencia de otras mamás,claro esta, aun me quedan unos meses para dar a luz.Por suerte tengo el hospital de fuenlabrada a 15 minutos y tengo buenas referencias de este,aunque puede que me toque una matrona desagradable... quien sabe! Seguiré leyendo tus siguientes post, me gusta mucho tu blog.un saludo de una mamádichosa y primeriza!

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    1. ¡Enhorabuena por tu embarazo y por tu blog!. Es cierto que deberían mejorar ahí los procedimiento, también es verdad que mi parto fue hace casi 3 años y puede que hayan cambiado algo (eso espero) y que luego te puede tocar buenos o pésimos profesionales, pero yo si repitiese haría como tú iría a un hospital donde tuviese buenas referencias y si puedes ir con plan de parto, mejor. Así desde el principio quedan claras tus preferencias, aunque se lo puedan saltar por alguna urgencia, que sea sólo por eso y no porque hacen lo que les da la gana. Estoy deseando que me cuentes qué tal te ha ido, me pasaré por tu blog para no perdérmelo!. Besos.

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