martes, 9 de mayo de 2017

Pies inquietos, sillas pequeñas

Víctor es un culo inquieto. Eso de estar sentado tranquilito es un reto que pocas veces supera. Sus padres ya estamos agotados de repetirle que, en ciertos momentos, hay que sentarse bien y no moverse del sitio, como a la hora de comer.

Lo de no jugar o estar callado en la mesa lo damos por imposible de momento, en lo de estar sentado y no levantarse cada minuto ya hemos hecho avances.

Víctor siempre come con nosotros en nuestra mesa y con nuestras sillas y eso sería lo ideal, si funcionase, pero como ya he dicho antes, no nos funciona. Un día Víctor llevó a la cocina su mesita con su taburete y quiso comer ahí. En realidad no la llevó para eso, la llevó para preparar la comida a Papá Noel y a sus renos para cuando vinieran a casa... hace unas semanas, en primavera, aun a sabiendas de que la Navidad está muyyyy lejos, y a pesar de que en esta casa quienes vienen a visitarnos son los Reyes Magos. Si no le ves sentido, bienvenido a mi mundo.

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El caso es que ya que estaba ahí la mesa y le apetecía usarla le pusimos ahí la comida y ¡oh sorpresa! no se levantó del sitio hasta que se la terminó. Desde ese día ese es su sitio favorito para comer, y también el nuestro. No come siempre ahí, a veces come con nosotros, pero cuando está en su mesita con su taburete no se levanta del sitio hasta que acaba de comer.

Le he estado dando vueltas y puede que me equivoque, pero he llegado a la conclusión que es porque en este taburete los pies le llegan al suelo y en las sillas que usamos para comer no. Cuando tiene los pies colgando no está cómodo del todo y se mueve, se pone de rodillas, se sienta sobre sus piernas, se levanta... y cuando tiene los pies bien apoyados en el suelo eso no ocurre.

¡Era tan sencillo! La de discusiones que nos estamos ahorrando estos días a la hora de comer.

Se que existen tronas evolutivas, como la de Stokke, que tienen esa opción de estar a la altura de la mesa de mayores y a la vez tener los pies bien apoyados. Nosotros no la hemos usado no sé si tendrán el mismo efecto que una silla o taburete pequeños. Si la tienes, me puedes contar tu experiencia en los comentarios de este post.

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¿Has probado este truco para que tu peque esté tranquilo a la hora de comer? ¿Tienes algún otro truco que te funcione?
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3 comentarios:

  1. Que buena solución lo de la mesa y la sillita. Voy a tener que ponerla en práctica con mis churumbeles que no paran quietos ni un segundo.

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    1. Además seguro que les hace gracia la novedad y la exclusividad de comer en su propia mesa... o no XD

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  2. Yo desde siempre he usado mesita y sillas. Les da muchísima independencia y se sienten importantes. Igual que dejarles vajilla de plástico para que puedan manejarla y quitar y poner la mesa, etc. Nosotros despedimos la mesita hace ya un tiempo (la más pequeña tiene 7 años) pero siempre ja formado parte del mobiliario.
    La silla evolutiva no creo que funcione igual, no les proporciona ese "mundo a su medida".

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