Pues no todo va a ser cine y museos este verano. En Madrid tenemos otro espectáculo que además es gratuito: ¡las obras!.
El otro día fuimos a comer a casa de los abuelos de Víctor y por su barrio están todas las calles patas arriba por las obras. Camionacos enormes que levantan el asfalto en minutos, personas rellenando agujeros con brea, un ruido tremendo... ¡se quedó fascinado con las obras!.
Seguramente le recordó a la peli de Cars, cuando Rayo McQueen (su coche favorito) tiene que asfaltar la carretera del pueblo que él mismo ha destrozado. Esta peli la tenemos en la tablet y aunque no es de sus favoritas (a pesar de ser de coches) si que se la ha visto varias veces.
Si a las obras le sumamos que, justo durante el paseo, pasó el camión de la basura (qué tendrá que todos los niños lo adoran) y además pasó un camión de esos que transportan coches... ¡alucinante!.
Qué paseo más emocionante dio con su abuelito mientras la mami tenía unos minutitos de paz para descansar en casa de los suegros.
¿Te habías planteado el juego que dan las obras en la ciudad para los peques?
Si te gusta lo que escribo puedes seguirme en Facebook.
El otro día fuimos a comer a casa de los abuelos de Víctor y por su barrio están todas las calles patas arriba por las obras. Camionacos enormes que levantan el asfalto en minutos, personas rellenando agujeros con brea, un ruido tremendo... ¡se quedó fascinado con las obras!.
Seguramente le recordó a la peli de Cars, cuando Rayo McQueen (su coche favorito) tiene que asfaltar la carretera del pueblo que él mismo ha destrozado. Esta peli la tenemos en la tablet y aunque no es de sus favoritas (a pesar de ser de coches) si que se la ha visto varias veces.
Si a las obras le sumamos que, justo durante el paseo, pasó el camión de la basura (qué tendrá que todos los niños lo adoran) y además pasó un camión de esos que transportan coches... ¡alucinante!.
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Jaja, doy fe de que a los niños les vuelven locos las obras. Al mío también le flipan, siempre digo que niños pequeños y jubilados son buenos amigos de las obras!
ResponderEliminarEs el plan perfecto de abuelos y nietos, jiji.
EliminarMaricarmen, me uno a este espectáculo. Nada más llegar dónde viven mis padres, había obras, pues allí que se fue el abuelo con el peque. Además, mi hijo es un fan de todos los vehículos; y como vivimos en una zona céntrica por la que pasan bastantes vehículos de emergencia, uno de sus entretenmientos es pasarle largos ratos mirando por la ventana..
ResponderEliminarNosotros no tenemos mucho movimiento donde vivimos, pero no me quejo, que tenemos el metro al lado y eso es otro espectáculo :D
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