sábado, 15 de agosto de 2015

Museo de las Ciencias Naturales de Madrid

En este mes de agosto que Víctor no tiene guardería tenemos que planificar las mañanas para no estar encerrados en casa... y eso de ir al parque con estos calores no es de lo que más me apetece, así que hemos ido a hacer una visita al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.

Estaba indecisa si ir con sillita para Víctor o no, pero aconsejada por una amiga que lo había visitado con su peque unos meses atrás, al final me decidí a cogerla. Me vino muy bien porque, aunque nada más llegar al museo se bajó de la silla, todo el viaje en metro y de camino al museo lo hizo sentado y a la vuelta se quedó frito, hubiera sido muy pasado para él ir andando y para mí llevarle en brazos.
Con mi entrada al museo en la mano (los niños hasta los 4 años no pagan entrada).
El museo le encantó, algunos animales le gustaron mucho, como las cebras, el cocodrilo, la jirafa, el toro, el pavo... La mayoría los había visto en cuentos y dibujos y verlos tal y como son en la realidad le impresionó bastante. Otros le dieron un poco de miedo, la mayoría con grandes fauces y cuernos y, como él decía, con cara de enfadados. El elefante al principio le asustó pero luego me dijo que, de todos los animales, fue el que más le gustó.
Koala con acompañante "poco amigable".
No pude hacer muchas fotos porque se bajó de la silla al poco de entrar y, en cuanto me vio con el móvil, le entró la vena de fotógrafo y se emocionó haciendo él las fotos. Tendrá que practicar un poco más porque lo de encuadrar, enfocar... y quitar los dedos de delante del objetivo, todavía no lo controla.
Fotos cedidas por Víctor.
En la planta primera había una exposición escatológica, pero las vitrinas estaban muy altas para que Víctor pudiera ver nada, ni de pie, ni desde la silla... y descarté lo de recorrerme la sala con él en brazos, así que ya la visitaremos, si eso, con más calma cuando vayamos con su padre. A mí, qué quieres que te diga, lo de ver cacas no me hizo mucha ilusión, ya las veo a diario de distintos colores y texturas cambiando pañales, así que: más no, gracias.

El museo era más amplio de lo que pudimos ver, pero Víctor estaba cansado y me pidió volver a casa y como ya te he contado, se quedó frito a la vuelta, en metro. 

Otro día volveremos para ver lo que nos faltó y volver a visitar el enorme elefante africano que tanto le gustó a Víctor.

¿Has visitado este museo?, ¿qué es lo que más te gustó?.
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7 comentarios:

  1. A mis hijos les fascinó la sala de los dinosaurios, que esta en otro edificio. Era bastante previsible que les gustara jajaja

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    1. Por cierto, como molan las fotos artísticas de Víctor jajaja

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    2. ¡Dinosaurios!, eso nos quedó por ver, seguro que le encantan. ¡Volveremos! :D

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  2. Tu hijo es un artirsta en potencia. QUe lo sepas!! A ver si me da tiempo a ir antes de mudarme...Un beso!

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    1. No veas la de selfies que me encuentro en mi móvil en cuanto me despisto!!! Es un crack con la cámara, jeje. Es una visita muy interesante para ir sola o con peques :)

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  3. La verdad es que a los niños les encantan los museos de ciencias naturales, aunque he vsitado algún museo de Madrid e este en concreto no he estado!!! Qué buenas las fotos el peque Jaja, enseguida aprenden!!! Lo de la exposición escatológica que quieres que te diga tampoco creo que me llamase mucho la atención!!! Feliz finde

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    1. ¿A quién se le ocurre hacer una exposición de cacas?, seguro que a los niños algo más mayores les chifla "¡he visto zurullos en un museo!", jajaja.

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